domingo, 29 de mayo de 2011

LA PSICOLOGIA DEL ZAPATO DE TACÓN



Una mujer siempre se sentirá muy elegante  y sensual cuando utilice unos zapatos de tacón, es un sentimiento que solo las mujeres somos capaces de sentir y trasmitir,  ese objeto de poder femenino. De hecho, los zapatos de tacón son considerados uno de los elementos fetiche preferidos de los enamorados del erotismo.

Sobre el zapato de tacón  la periodista Rachéele Enríquez escribió “Directores de cine y escritores han utilizado el zapato de tacón como icono de la feminidad y de la sensualidad. Artistas y diseñadores lo tratan como una escultura, una verdadera obra de arte. Sociólogos y semiólogos lo ven como un símbolo de poder y agresividad femenina. Estilistas, creadores de moda y zapateros consideran que es un instrumento comercial, hasta cierto punto, que actualmente sustenta gran parte del mercado del lujo“.



Se puede decir que los zapatos de tacón son considerados la puerta mágica de las mujeres de baja estatura  para verse más altas.  Los zapatos de tacón poseen diversas categorías, una de las principales la altura del tacón, los grandes diseñadores de moda consideran que un zapato con menos de 6 centímetros es "tacón bajo", mientras que un tacón entre los 6 y los 8.5 centímetros es de "tacón mediano" y cualquier zapato que pase de los 8.5  o los 12 cm, altura preferida  por  Christian Louboutin para sus diseños  es entendido como "tacón alto".

 De las variedades del tacón hay que hablar  del tacón aguja, también conocido como stilleto, este modelo nació en el año  1940 cuando Christian Dior presentó la colección New Look, en la que la silueta de la mujer recuperaba y realzaba sus formas más femeninas y sofisticadas. Los diseñadores de aquellos años, como Salvatore Ferragamo, consideraron que aquel era el momento más adecuado para revolucionar la imagen del zapato de posguerra. Y fue a mediados de los cincuenta cuando el tacón de aguja tomó forma de manos de los diseñadores, hasta llegar a los innumerables diseños y estilos revolucionarios de nuestros días.



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